sábado, 1 de junio de 2013

HOMOEROTISMO Y CRÍTICA SOCIAL EN EL REALISMO NORTEAMERICANO (I): EL CÍRCULO ÍNTIMO DE PAUL CADMUS





Al americano Paul Cadmus le gustaba nadar a contracorriente. Aunque nunca se sintió vinculado a estilo artístico alguno, su pintura, que los críticos catalogan como 'realismo mágico', quedaba fuera de la plástica abstracta que estaba de moda en Europa y América a partir de los años 30. La relación afectiva que mantuvo con los pintores Jared French y George Tooker, unido a la influencia de otros hombres de su círculo más íntimo, como el fotógrafo George Platt Lynes, generó un filón de obras muy peculiares, en las que el realismo mágico se impregnó de homoerotismo, pero también, y fundamentalmente, de crítica social. La capacidad de fundir amor y creación dio paso a un triángulo pasional (Cadmus-French-Tooker), que puso la figura masculina en el centro de un universo artístico rabiosamente contemporáneo. 



Franz Roh




MÁGICO REALISMO

La Neue Sachlichkeif (Nueva Objetividad) fue un movimiento pictórico nacido en la Alemania de Weimar, a comienzo de los años 20, que pervivió en suelo germano hasta el auge del nazismo. Su rechazo al expresionismo dio lugar a varias corrientes, entre las que destaca el llamado ‘realismo mágico’, que pretendía convertir lo prodigioso o irreal en algo cotidiano. 

Herr Gustav F. Hartlaub, flamante director de la Kunsthalle, la sala de arte de la ciudad de Mannheim, fue quien primero se refirió a la
Neue Sachlichkeif, en una invitación a la muestra que estaba planificando allá por el año 1923 y, más adelante, en un artículo donde profundizaba sobre este asunto. Harlaub distinguía dos grupos diferenciados dentro de este movimiento creativo: los llamados veristas, que representan la febril efervescencia de los tiempos contemporáneos con un arte crudo y satírico, y los realistas mágicos, término acuñado por el también alemán Franz Roh en 1924. Los realistas mágicos persiguen el objeto de arte rodeándolo de cotidiana seducción, como una realidad alterada convenientemente atractiva, aunque con un trasfondo de crítica social más o menos evidente. Aunque él nunca lo aceptara, la crítica considera al norteamericano Paul Cadmus uno de ellos.





Luigi Lucioni: Paul Cadmus (1928)




LOS INICIOS DE CADMUS

Paul Cadmus
había nacido el 17 de diciembre de 1904, en el seno de una familia neoyorquina de diseñadores comerciales de humilde condición social. Su padre era un litógrafo que creaba imágenes publicitarias y su madre ilustraba libros infantiles. Cadmus recordaría más tarde aquel pobre hogar en el que vivían hacinados los cuatro, incluida su hermana Fidelma, como una casa de vecindad horrible donde abundaban las chinches y las cucarachas. Igualmente, la deficiencia de vitaminas le había provocado raquitismo infantil.

El oficio que tenían sus padres propició que Cadmus, siguiendo la tradición, estudiara arte y diseño en la National Academy of Design y, posteriormente, en la Arts Students League de Nueva York, de la mano de Reginald Marsh. Sus primeros momentos los dedica Paul a la ilustración comercial. Pero cumplidos los 27 decide viajar por Europa, que recorre entre 1931 y 1933, impregnándose de todo el arte clásico que encuentra en los principales museos, pinacotecas y galerías. Allí marchó junto a su compatriota, el también artista Jared French, su admirado colega, amigo y también amante. Entre los lugares visitados estuvo la isla de Mallorca, donde pinta un autorretrato y el cuadro de ambiente marinero titulado Mallorca's Fisherman (1932).
De vuelta de aquel periplo europeo, y con la retina impregnada de los maestros del Renacimiento, Cadmus decide pintar un lienzo radicalmente distinto a los que había realizado con anterioridad. Fruto de aplicar su talento para la ilustración a las composiciones de los clásicos, unido al dominio de la difícil técnica de la témpera al huevo, surge su celebérrima obra The Fleet’s Inn! (1934). En ella se representa la escena de una juerga entre marineros y prostitutas, de entre los que sobresale al fondo a la izquierda una pareja masculina, que sugiere un intercambio entre un gentleman bien vestido con corbata roja -código homosexual de los años veinte- y un marinero que le ofrece un cigarrillo. El cuadro, que suscitó una encendida polémica, fue suprimido de la exposición de la Corcoran Gallery, en Washington. Aunque algunos afirman que la censura provenía del Ministerio de Marina americano, en algunas biografías sobre Cadmus se afirma que la obra fue retirada por orden del mismísimo presidente Roosevelt.






Paul Cadmus: The Fleet's Inn! (1934)



ESCÁNDALO

Sin duda la publicidad que generó aquel escándalo ayudó a Cadmus a relanzar considerablemente su carrera artística. Fue el inicio de una alucinante aventura plástica y vital, que ya había comenzado un año antes cuando pintó el cuadro YMCA Locker Room (1933), donde unos chicos se desnudan en el vestuario, y que continuó con otras obras suyas que fueron la pesadilla de los moralistas americanos, caso de Shore Leave (1933), y Greenwich Village Cafeteria (1934).

Todo esto sucedió gracias a que, poco antes, su adorado Jared French le convenciera de abandonar la ilustración comercial y dedicarse en cuerpo y alma a las bellas artes. De esta manera, en un mundo dominado por la pintura abstracta, las obras coloristas y sugerentes de Cadmus ofrecieron el contrapunto de mágico realismo a la estética del momento, extraña y geométrica. Y, por si esto no fuera suficiente, impregnaron de guiños gais la pintura que se hacía por aquellos años, como nadie antes había osado hacer. 





Paul Cadmus: Coney Island (1935) 
Los Angeles County Museum of Art




LA SÁTIRA COMO INSTRUMENTO

La notoriedad de Paul Cadmus iba en aumento. Su estilo novedoso e inquietante y su capacidad de combinar erotismo y crítica social no pasaron inadvertidos a los miles de visitantes que en 1937 abarrotaron las salas de la Midtown Gallery de Nueva York para verle exponer. Incluso la revista Life le dedicó nada menos que cuatro páginas a todo color, algo reservado a acontecimientos de relevancia excepcional. Las obras de Cadmus, plagadas de satírica inocencia, reflejan un mundo de hedonismo, provocativo y desenfadado, celebrando el amor –a veces entre hombres- con inusitada domesticidad. Siempre cercano a la ilustración, donde se formó como artista, sus pinturas fueron evolucionando hacia un realismo mágico más preciso y menos caricaturizado.

Hay que decir que el contenido erótico de la mayor parte de las pinturas de Cadmus es heterosexual, aunque el homoerotismo, más latente que explícito, siempre asomaba por algún lado de alguna manera. En la mentalidad de la época, las críticas obedecían más a la lubricidad que desprendían los cuadros y a la exaltación de valores que atentaban contra la clase social, raza o moral sexual, traspasando la línea de la sátira, que a las veladas alusiones homoeróticas. Otra obra que suscitó polémicas fue la titulada Coney Island (1935), en la que ridiculizaba a la clase alta que frecuentaba esta playa neoyorquina, y que sirvió de inspiración a sendas obras homónimas de su maestro Reginald Marsh y su discípulo George Tooker. Y lo mismo sucedió con el mural Pocahontas and John Smith (1938), donde los genitales y traseros de los nativos aparecen exageradamente resaltados, dejando en segundo plano el trasunto del personaje rescatado. 





LA ÉPOCA DE MADUREZ

Con la llegada de los cuarenta, la pintura de Paul Cadmus se hace más madura, menos apegada a la ilustración y a la sátira plástica y con una mayor carga filosófica. Por otro lado, sus incursiones en el terreno de la homosexualidad y los guiños gais se hacen más evidentes. Es lo que sucede con obras tales como What I believe (1948), inspirada en un ensayo homónimo de E. M. Foster, donde reconstruye a su manera la fe en las relaciones personales y su concepto de aristocracia espiritual. Aunque la formación de Cadmus siempre estuvo influenciada de alguna forma con la pintura de los grandes maestros del Renacimiento italiano, el influyo es más evidente, si cabe, en la estructura de otras obras más tardías, como The Shower (1943) y Night in Bologna (1958), donde se refleja la verdadera naturaleza del deseo, en sus diversas formas de expresión.


El ensayo de Foster fue el detonante de un profundo cambio de estilo en la pintura de Cadmus. Para Foster, los miembros de esa clase de 'aristocracia espiritual' deben constituir una secreta fraternidad entre los miembros que la componen. Estos representarán al auténtico ser humano, imponiendo la razón y la sensibilidad sobre la crueldad y el caos. Es justamente en este tiempo cuando Cadmus compone The Seven Deadly Sins (1945-49), que hoy pueden contemplarse en el Metropolitan Museum of Art de Nueva York. Inspiradas en la pintura de Giotto, El Bosco y Brueghel, estos cuadros suponen una actualización de los horrores medievales, que en la mente de Cadmus se confunden con las nuevas apocalipsis de Hiroshima y Auschwig.






Paul Cadmus: The Bath (1951)


CAMBIO DE TEMA


En este cambio temático tuvo mucho que ver la relación, larga y profunda, que durante 35 años mantuvo con su novio, un rubio mocetón llamado Jon Andersson, que además fue su modelo favorito. Cadmus se topó con él por vez primera en un muelle de Nantucket en el año 1964, cuando Andersson  tenía 27 años y Cadmus 57, y estuvo a su lado hasta el final de sus días. "Yo nunca más quise estar con otro", diría el pintor en más de una ocasión. 


The Bath (1951), Manikins (1951), Finistère (1952) y, más tardíamente, The Haircut (1986) son un reflejo de la naturalidad con que Cadmus acepta su homosexualidad, como un hecho doméstico y casi cotidiano, coincidiendo justamente con el declinar de su reputación como artista, que cae bajo mínimos hasta bien entrados los años ochenta. Es entonces, a partir de 1986, cuando el éxito de las asociaciones de liberación LGTB fijan sus ojos en él, hasta convertirlo en pintor fetiche, pionero y referente de la pintura gay de todos los tiempos.
Paul Cadmus podía haber sido un pintor más prolífico y reconocido de lo que fue en vida. La pulcritud y esmero con que confeccionaba sus pinturas, unida a la dificultad que entraña la técnica del temple al huevo, hizo que, a pesar de su longevidad, la obra de Cadmus nos resulte escasa. A cambio, hay que decir que su estilo inconfundible marcó un antes y un después dentro de la pintura realista de la primera mitad del siglo XX. Por suerte, además de sus cuadros de composiciones complejas y exuberantes, conservamos una muestra interesante de dibujos suyos, inspirados en los estudios anatómicos de Miguel Ángel, que nos dejan ver el enorme talento y precisión que Cadmus gastaba lápiz en mano y nos permiten degustar de sus desnudos masculinos más sugerentes.






George Platt Lynes: Paul Cadmus (1955, pintando a un modelo desnudo)





UN GENIO DE LA PLÁSTICA

Paul Cadmus fue mucho más que un excelente pintor o un artesano de plástica depurada. Junto a Jared y Margaret French constituyó el grupo PaJaMa, de cuya intensa actividad en el campo de la fotografía experimental hoy quedan suficientes ejemplos. Fue de esos artistas ajenos a las modas, que renunció a subirse al carro de la fama  por ser consecuente con su forma de entender el arte. Uno de esos creadores que, rompiendo moldes, quiso reflejar sus sentimientos y su percepción del mundo a través de sus cuadros, coloristas e intensos, en un tiempo cambiante que él supo disfrutar a su manera. 




Paul, octogenario, junto a Jon




Pocos hombres de su entorno se resistieron a los encantos de Paul Cadmus. Jared French y George Tooker fueron dos de los casos más llamativos. Él, por el contrario, rechazó a muchos otros. Nunca llegó a ser especialmente promiscuo. Muchos creyeron que el crítico Lincoln Kirstein, que llegaría a casarse con su hermana Fidelma, pudo estar enamorado del pintor y que se casó con Fidelma para poder tenerle más cerca. Pero Paul siempre desmintió esta teoría. En cambio, nunca ocultó haber pasado muchas horas gozosas contemplando a los marineros que pululaban por Riverside Park. "Gran parte de mi vida gay fue principalmente visual -afirmaría en una ocasión-. No toda, pero más de lo que yo habría deseado. Yo era bastante tímido. Guardaba para mí la mayor parte de mis sueños con marineros. Me gustaba contemplarlos, pensando qué buenos momentos podían estar pasando".


 El último cuarto de su vida Paul Cadmus lo pasó junto a Jon Andersson en un estudio situado en el número 5 de St. Luke Street, entre Hudson y la 7ª Avenida neoyorquina, en el mismo corazón de West Village“Era mucho más fácil ser gay en West Village –llegó a decir una vez el pintor-. No había mucho problema en serlo. Pero uno tenía que ser discreto o podías meterte en líos.”

La muerte, tardía y remolona, le visitó en su casa de Weston, Connecticut, el 12 de diciembre de 1999, casi con el pincel en las manos, justo cinco días antes de su 95 cumpleaños. Se desconoce el lugar donde fueron depositadas sus cenizas.


(CONTINUARÁ)




PRINCIPALES OBRAS DE PAUL CADMUS







Jerry (Jared French), 1931 (Toledo Museum of Art, Toledo, Ohio, USA)




Mallorca, 1932 (autorretrato)




Shore Leave, 1932




Bicyclists (1932)





Mallorcan Fisherman (1932)




YMCA Locker Room, 1933




Coney Island, 1934




Greenwich Village Cafeteria (1934)






The Fleet's Inn!, 1934




Autorretrato, 1935 




Aspects of Suburban Life I, 1935




 Aspects of Suburban Life: Main Street, 1935
D.C. Moore Gallery (NY)




Horseplay, 1935




The Gilding of the Acrobat, 1935





Aspects of Suburban Life II: Golf, 1936




Polo Spill, 1936




Fidelma, ca. 1936
Delaware Art Museum, Wilmington, USA




Public Dock, 1936




Venus and Adonis, 1936




Pocahontas and John Smith, 1938 
Oficina de Correos de Port Washington



Sailors and Floozies, 1938




What I believe, 1938 
McNay Art Museum, San Antonio, Texas


A conversation pìece, 1939-40




The Herrin Massacre, 1940
Columbus Museum of Art, Columbus, Ohio



The Aviator, 1941




The Shower, 1941




Reflections, 1944
(Donald Windham, Fidelma Cadmus, hermana del pintor, y Sandy Campbell, arriba)





Arabesque, 1944






Point O' View, 1945 
Williams College Museum of Art, Williamstown, Massachusetts




Fantasia on a Theme by Dr. S., 1946




Fences, 1946



Playground, 1948, 
Georgia Museum of Art, Athens, Georgia







The Seven Deadly Sins (Gluttony), 1945-1949, 
Metropolitan Museum of Art, NYC





The Seven Deadly Sins (Lust), 1945-1949, 
Metropolitan Museum of Art, NYC




The Seven Deadly Sins (Sloth), 1945-1949, 
Metropolitan Museum of Art, NYC





The Architect, 1950







Manikins, 1951




The Bath, 1951
(Modelos: Jack Fontan y Alexander Jensen Yow)




Finistère, 1952




Mobile, 1953




Bar Italia, 1953-55




Night in Bologna, 1958
Smithsonian American Art Museum, Washington, DC






Sunday sun, 1958-59





Apple peeler, 1954




Le Ruban Dénoué: Hommage à Reynaldo Hahn, 1963
Columbus Museum of Art (Philip J. & Suzanne Schiller collection), Columbus, Ohio





Jon Andresson in white tights, 1966




Study for a David and Goliath, 1973
Colorado Spring Fine Arts Center





Autorretrato con Jon Andresson, 1973





Subway Symphony, 1975-76
DC Moore Gallery, NYC





The Eighth Sin (Jelousy), 1982-1983 






The Haircut, 1986 
Autorretrato de Paul Cadmus junto a Jon Andersson, 
Moore Gallery, NYC





Final Study for the House that Jack Built, 1987
 DC Moore Galery (NYC)




Raise and fall, 1989





Me: 1940-1990, 1990
DC Moore Gallery, NYC




Book Buff (1994)







OTRAS PINTURAS Y RETRATOS  DE PAUL CADMUS








Shame!, s.f.
DC Moore Gallery (NYC)









Título desconocido, s.f.




ALGUNOS ESTUDIOS Y BOCETOS FECHADOS DE PAUL CADMUS





Two Boys on a Beach, 1938
D.C. Moore Gallery




The Bathers, 1939





Male Nude, 1965
Courtesy DC Moore Gallery, NYC





Male Nude, 1965-66
Courtesy DC Moore Gallery, NYC







The Venetian Chair, 1983
Courtesy DC Moore Gallery, NYC





Jon Reading, 1992
Courtesy DC Moore Gallery, NYC




Jon extracting a splint, 1993





Seated Jon, 1994
DC Moore Gallery, New York




Male Nude, 1998
Courtesy DC Moore Gallery, NYC



ALGUNOS DIBUJOS Y BOCETOS NO FECHADOS DE PAUL CADMUS





































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