martes, 2 de julio de 2013

HOMOEROTISMO Y CRÍTICA SOCIAL EN EL REALISMO NORTEAMERICANO (II). EL SIMBOLISMO MÁGICO DE JARED FRENCH


Jared French: Autorretrato (hacia 1935)


Jared French había nacido en Ossining, Nueva York, el 5 de febrero de 1905, un año después que Cadmus, lo que le convertía en alguien de su misma generación. French llego a ser la persona más cercana e influyente en la vida de Paul y, posiblemente también la más admirada por él. Fue quien primero le habló de utilizar las técnicas del temple al huevo y le convenció para dedicarse en cuerpo y alma a la pintura artística.



Paul Cadmus (de espaldas) y Jared French, por PaJaMa


MÁS QUE AMIGOS

Al cumplir los veinte, French consigue graduarse en el Amherst College, donde conoce a Paul Cadmus, y poco después consigue un trabajo en Wall Street. Los dos forman una pareja sentimental que dura unos pocos años, hasta regresar de la estancia en Europa que ambos llevan a cabo juntos, en el año 1933. A partir de entonces, French se convierte en miembro privilegiado del círculo creado en torno a Cadmus. Incluso después de su extraña y sorprendente boda con la artista Margaret Hoening, Jared siguió siendo el gran amigo y colaborador de Cadmus. Hasta crearon los tres juntos el proyecto PaJaMa, cuyo nombre responde a los acrónimos de Paul, Jared y Margaret, aportando un testimonio gráfico de intensa actividad creativa.




Jared French: The Far West (mural, 1939)



PRIMEROS PASOS

Al igual que Cadmus, French se especializó desde muy joven en la pintura de gran formato. Sus murales, diáfanos y sugerentes, llenaron las paredes de algunos edificios públicos importantes,  como la Oficina Postal de de Plymouth, Pennsylvania, por iniciativa del Departamento del Tesoro americano.  Esta primera etapa se caracteriza por su realismo, hasta el punto de alcanzar un enorme parecido con los cuadros de su íntimo amigo Paul Cadmus.

Pero pronto la pintura de French va evolucionando hasta convertirse en sello de identidad de este artista. Su obsesión por el arte clásico le lleva a utilizar como modelo las figuras estereotipadas y rígidas de la estatuaria griega arcaica,  que interpreta de una manera peculiar. Igualmente, sus cuadros empiezan a contagiarse de un intenso simbolismo, basado en las teorías surrealistas de origen 'junguiano', que el pintor descubre y hace suyas. Así, crea una serie de obras en las que aparecen figuras –algunos desnudos masculinos- que, más que un ideal homoerótico, representan la memoria ancestral del ser humano; lo que Carl Jung designaba como ‘inconsciente colectivo’. De esta forma, en sus cuadros French llegó a ensamblar admirablemente  sus ideas sobre la sexualidad con la teoría del subconsciente.


 Piero della Francesca: Bautismo de Cristo (s. XV)


Jared French: Washing the White Blood from Daniel Boone (s. XX)


UN ARTE CLÁSICO

Aunque Jared French nunca explicó a las claras su concepto de pintura, es evidente que, al igual que sus colegas y amantes Cadmus y Tooker, no pudo escapar al influjo del Renacimiento, especialmente al de los primitivos maestros, como  Mantegna y Piero della Francesca. En cierta forma, a pesar de la modernidad que desprende su pintura, los cuadros de French son, tanto en la técnica como en la composición, irremisiblemente clasicistas. Como hizo Della Francesca, French a veces utiliza la expresión lineal, con ausencia de perspectiva, para definir el rapto espiritual de las figuras.

Un claro paralelismo compositivo se detecta, por ejemplo, entre el cuadro de French  titulado  Washing the White Blood from Daniel Boone (1939) y El Bautismo de Cristo (1448-50) de Piero della Francesca. En este caso, la figura de Cristo ha sido sustituida por Boone, y los indígenas americanos remedan a los cristianos bautizados por San Juan. El parecido es sorprendente. Como también lo es entre los bañistas de State Park (1946) o los desnudos de Learning (1946) y las estatuas de los kouroi griegos.

Como hemos visto, la pintura de French se aparta abiertamente de la de Cadmus, ya que abandona la sátira como vehículo crítico, para ahondar en el subconsciente humano. Sin embargo, sólo conocemos una declaración pública o explícita de French sobre su pensamiento acerca de su propio arte: “Mi obra –dijo en una ocasión- ha tenido que ver desde mucho tiempo con la representación de diversos aspectos relativos al hombre y su universo. Al principio, concernía principalmente a su aspecto físico y su universo físico. Gradualmente empecé a representar aspectos de su psique, hasta que en The Sea (1946) y Evasion (1947), mostré muy claramente mi interés por la realidad interior del hombre.”


 Kouros (s. VI a.C.). Atenas, Museo Arqueológico


Jared French, Learning (1946)


SÍMBOLISMO SURREALISTA

Así, en la mayor parte de los cuadros de French hallamos representadas distintas figuras planas, rígidas e inexpresivas, mujeres y hombres –éstos  por lo general desnudos- pintados como estatuas sobre fondos austeros de espacios abiertos o plazas. Pero, a pesar de este hieratismo, la  precisión técnica de estas obras es tal que las hace sumamente atractivas a los ojos del espectador que, en su mente, reaviva la imaginación de forma sorprendente.

El análisis de algunos cuadros de Jared French nos llevará a comprender de inmediato su capacidad para conectar  sexualidad y antropología, expresando así la concepción que el artista tiene del mundo que le rodea. Por ejemplo, en el cuadro a témpera ya citado, Washing the White Blood from Daniel Boone, un grupo de nativos indios lavan simbólicamente la sangre del occidental Daniel Boone para hacerle parte del inconsciente colectivo, representado aquí en la cultura de los indios que, si se la compara con la del mundo occidental, es de origen arcaico.



 Jared French: Woman (1947)

Jared French, Crew (1951)


SEXUALIDAD Y SUBCONSCIENTE

Pero, además, la metamorfosis experimentada en la figura de Boone incluye un despertar de la sexualidad. Boone aparece de pie, en el centro, abierto de brazos, llevando un apretado slip color rosa que acentúa su femineidad, y rodeado de musculosos nativos indios. Explorando el concepto junguiano de anima, vemos como puede representarse así la represión de lo femenino en el hombre.  

Similar metalenguaje reaparece en otras pinturas de French, como el caso de la titulada Woman (1947), donde una figura femenina emerge mágicamente del mar, el fondo, como símbolo del subconsciente. Tras su extraña aparición, la figura se multiplica físicamente. Con ello, French evoca el poder misterioso del anima en las diferentes posibilidades que esta puede ofrecer. En algunas pinturas de French, como el caso de la titulada Women and Boys (1944), una figura femenina aparece rodeada de tres hombres, que representan distintos estadios en la psique del ser humano relativos a diferentes categorías de tipo sexual. 

La sexualidad, en sus diferentes posibilidades –también lo homosexual y lo bisexual- está presente en gran parte de la obra de Jared French. Cuadros celebres suyos, por la carga homoerótica que contienen, son Crew (1941), Coup de pied (1953) y The Rope (1954), y otros menos conocidos, como Face to Face (sin fecha)Monk's Dream (1932), Strange Man (1943) o Mirror (1950) son claros exponentes de una manera peculiar de pintar, simple en apariencia, pero a veces compleja, siempre sensual  y sugerente. Es lo que ocurre, por ejemplo, en el cuadro Evasion (1947), donde French consigue reflejar la tensión de la homosexualidad en la sociedad de su tiempo, usando figuras desnudas y vestidas en posturas de extremo recogimiento, denotando represión.



Jared French: The Double (1946)

EL DOBLE

Para comprender toda la magia y el misterio que se esconden tras la pintura de Jared French, detengámonos en la que, sin duda, es el más conocida de todas  y que lleva por título el de The Double (El Doble), pintado en el año 1946. Delante de un impreciso horizonte azul -bajo el cual se perciben, a la izquierda unos edificios industriales, que contrastan con un bosque a la derecha- aparecen cuatro figuras en distintos planos. Al fondo, a la izquierda,  de pie, una hierática y enlutada señora con parasol, llevando en la otra mano un salvavidas, mira de frente. A la derecha, también de frente, aunque en un plano más cercano al espectador, dos hombres, uno de raza blanca, arrodillado, con sombrero y jersey de cuello alto, y a su izquierda, sentado sobre una valla, un hombre de color. Por último, en un primer plano, de perfil, un hombre desnudo emerge de una fosa.

Se trata de una composición cuya pieza clave, aunque no lo parezca, es el hombre de color. La señora de negro, tocada con sombrero y una pluma de evidente simbología fálica, representa a Eros y Thánatos, la muerte y el sexo. El hombre desnudo, saliendo de la fosa, es el triunfo de la juventud, la resurrección del subconsciente del hombre frente a la muerte. El joven arrodillado es el único de los cuatro que mira, inocentemente, pero no puede participar. Representa al complejo de Edipo, o, probablemente, a la incapacidad del ser humano ante los acontecimientos; la impotencia y la sobreprotección.

Como dijimos, la figura clave es el hombre de color. Para French representa la consciencia solar. Es una figura semidesnuda, sentada en la valla, que indica el lugar que media entre la consciencia y el subconsciente. Su negra piel no aparece tocada por la luz del sol, lo que indica que está plenamente poseído de conciencia, en contraposición a la palidez del hombre que, inconsciente, sale de la tumba.

Por encima del aparente guiño racista inherente al uso del negro, algo que utiliza Jung comúnmente para alimentar sus teorías psicoanalíticas, French elabora su propia mitología, una mitología que crea espacios sorprendentes de misterio e inquietante revelación.



Jared French: Nest (1968-69)


GIRO DE TUERCA

Hacia mediados de los sesenta, French introduce un nuevo cambio, esta vez radical, en las pinturas que realiza. Empieza a dibujar criaturas fantásticas que, a primera vista, recuerdan extrañas formaciones rocosas, pero que, en una lectura más detenida, dejan entrever fragmentos de torsos humanos, cabezas, pelvis y genitales. Estas obras, inquietantes y estremecedoras, suponen una breve pausa en la obra general del autor, creando la impresión de que una eterna energía primaria gravita en aquellos paisajes antropomórficos -lo que los críticos de arte han definido como ‘biomorfismo antropomórfico’-.

Conservamos escasos ejemplos de este efímero periplo estilístico de French. El más conocido es su cuadro titulado Nido (Nest, 1968-69), donde una masa cartilaginosa parece mutar desde lo alto de un acantilado rocoso. Inquietante y hermafrodita, esta extraña criatura, hecha a partir de orificios, nalgas, rostros y espinas dorsales, parece autofecundarse mientras empolla sus huevos sobre un nido de despojos y osamentas.


Jared French desnudo, por George Platt Lynes


PASIÓN POR LOS HUEVOS

El huevo, como materia prima de donde French elaborara sus pigmentos, fue un elemento ineludible en la obra de este pintor. Convencido de su utilidad como ingrediente para acometer grandes proyectos pictóricos, French contagió su pasión por la témpera al huevo a otros colegas, como su inseparable Paul Cadmus. Cuando una mañana de abril del año 1947 el escritor E.M. Foster visitó el estudio que Paul Cadmus y Jared French compartían en Greenwich Village, el barrio gay de Nueva York, un fuerte olor a huevo podridos salía de la habitación de Jared.

Con témpera o sin ella, Jared French, que además de pinturas nos dejó espléndidas fotografías y dibujos, es un buen ejemplo de artista imaginativo, e mentalidad moderna y provocadora, aunque nunca renegó del todo de su formación clasicista. La evolución de su estilo partió de un tipo de pintura particularmente figurativa y realista, a la que fue incorporando posteriormente ingredientes psicoanalíticos, hasta convertir el cuerpo humano en un laboratorio de simbología y espiritualidad, no exclusivamente volcado a lo carnal.

Extraña, y a veces inquietante, la obra de French sondea el estado más profundo de la psique humana, salvando el límite que existe entre lo real y lo racional, hasta convertirse en un atractivo irresistible para el espectador, que asiste atónito a esa misteriosa sensación mágica que desprenden sus cuadros. A pesar de que en 1967 recibió una subvención concedida por el prestigioso National Institute of Arts and Letters, French perdió pronto el favor de los críticos y coleccionistas de arte, razón por la cual marchó de su ambiente neoyorquino para vivir las dos últimas décadas de su vida en la Ciudad Eterna, casi como un verdadero eremita. Allí, en Roma, le sobrevino la muerte, a principios del año 1988.

Aunque su vida personal y artística estuvo íntimamente ligada a la de Paul Cadmus, la obra de Jared French, en su conjunto, se nos muestra a día de hoy independiente y positivamente valorada, como una muestra auténtica  y excepcional del arte pictórico del siglo XX. 



Jared French, por PaJaMa





OBRAS PRINCIPALES DE JARED FRENCH


Monk's Dream1932



Urban Beach Scene (1934)




Mealtime, The Early Coal Miners1936 
(Estudio del Mural para la Oficina Postal de Plymouth, Pennsylvania)
Smithsonian American Museum of Art, Washington, D.C.


Chess and Politics1936-39


Cavalry Men Crossing a River, 1939
Court Hall de Richmond, Virginia




John Pelham, 1939
Court Hall de Richmond, Virginia


Summer's Ending, 1939



Washing The White Blood From Daniel Boone, 1939



Glenway Wescott, George Platt Lynes And Monroe Wheeler (tríptico), 1940


Figures On A Beach, 1940




Woman, 1940




Crew, 1941


Homesickness, 1942


Music, 1943



Strange Man, 1943



Shelter, 1944


Women And Boys, 1944





Siren, 1945



Elemental Play, 1946


Learning, 1946
Smithsonian American Art Museum, Washington, D.C.



State Park, 1946
Whitney Museum of American Art, Nueva York


The Double, 1946


The Sea, 1946


 Evasion, 1947
Cleveland Museum of Art, Cleveland, Ohio


Prose, 1948


Raw Glass Between, 1948



Mirror, 1950


Nude and Dress Suit, 1950
Smithsonian American Art Museum, Washington, DC




Division, 1951



Coup de pied, 1953-59



The Rope, 1954



Business, 1959


The French Island, 1962


Seat By The Sea, 1965
Smithsonian American Art Museum, Washington, DC



Nest, 1968-69



Sin título (hacia 1965-69)



Face To Face (sin fecha)
The Athlete (sin fecha)

Three Women And A Lifeguard (sin fecha)





OTRAS OBRAS DE JARED FRENCH



Ted, 1954 (vista frontal)




Portrait of Margaret French (sin fecha)



Composition (sin fecha)


Desnudo frontal (sin fecha)


Hombre sentado, 1954



Desnudo masculino (sin fecha) 
témpera sobre papel 



ESTUDIOS Y DIBUJOS DE JARED FRENCH






Figuras sentadas a la mesa en una sala de baile, 1935






Safe, 1937
(estudio)
National Baseball Hall of Fame and Museum, Cooperstown, New York





 Estudio para Washing The White Blood  From Daniel Boone (hacia 1939) 






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